Mañana abre sus puertas Conxemar 2025, una cita que cada año reúne a los grandes actores de la industria de los productos del mar congelados. Es una feria que simboliza el pulso de un sector esencial: el del mar, la alimentación, la logística y la transformación de recursos naturales en valor económico y social.
Pero esta edición llega en un momento distinto.
El mercado, la tecnología y la conciencia del consumidor se han transformado más rápido de lo que muchas empresas han sido capaces de asimilar.
Conxemar 2025 no solo será un escaparate comercial: será una radiografía de quién está preparado para liderar la próxima etapa del sector.
Y esa próxima etapa no se medirá solo en toneladas vendidas o acuerdos cerrados, sino en capacidad de adaptación, inteligencia operativa y autenticidad.
1. El nuevo contexto del sector: más exigente, más conectado, más transparente
Hace tiempo que el sector pesquero y del mar dejó de competir solo en precio o calidad del producto.
Hoy, los factores que determinan la competitividad son más amplios: sostenibilidad, trazabilidad, digitalización, eficiencia energética, comunicación y propósito.
El mercado internacional pide evidencias, no declaraciones.
Los compradores —ya sean grandes cadenas, distribuidores o consumidores— exigen datos verificables sobre el origen del producto, su impacto ambiental, las condiciones de trabajo y la gestión responsable de recursos.
Y las empresas que sepan ofrecer esa información de forma clara, visual y creíble son las que marcarán la diferencia.
El consumidor final también ha cambiado. Cada vez quiere saber más: de dónde viene su pescado, cómo se ha procesado, si el envase se puede reciclar, o si el transporte ha sido eficiente energéticamente.
En este nuevo escenario, la transparencia no es un riesgo, es una ventaja competitiva.
2. De producto a experiencia: el valor de las marcas del mar
Durante décadas, el sector del mar ha hablado de calidad, frescura y precio. Pero hoy eso ya no basta.
El futuro está en crear experiencias y significados alrededor del producto, en construir marcas que emocionen, que generen confianza y que cuenten una historia real.
Una empresa pesquera o transformadora ya no vende solo pescado: vende confianza, origen y compromiso.
El cliente profesional busca proveedores fiables, con procesos consistentes, sostenibles y certificados. El consumidor busca coherencia y valores.
Y aquí surge una oportunidad enorme: redefinir la relación entre empresa, producto y sociedad.
Contar la historia detrás del producto —el esfuerzo de las tripulaciones, la innovación tecnológica, la mejora de la cadena de frío, la reducción de desperdicio— humaniza a la marca y la diferencia.
El sector del mar necesita comunicar más y mejor.
No desde el marketing vacío, sino desde la verdad operativa.
Una trazabilidad transparente, una comunicación honesta y una presencia digital sólida pueden ser el puente que conecte una industria tradicional con un consumidor nuevo.
3. La digitalización del mar: de la planta al cliente final
La digitalización no es una moda ni una palabra de moda: es el camino hacia la eficiencia, la trazabilidad y la toma de decisiones inteligente.
Hoy ya existen empresas del sector marítimo que están monitorizando en tiempo real sus procesos gracias a sensores IoT que miden temperatura, humedad o consumo energético.
Otras están creando gemelos digitales de sus plantas para anticipar incidencias y optimizar la producción.
Incluso hay compañías que han integrado tecnologías de blockchain para asegurar la trazabilidad total del producto desde el muelle hasta el lineal del supermercado.
Todo esto no es ciencia ficción: está ocurriendo ya.
Y quienes lo implementan no solo mejoran su control operativo, sino también su reputación y su acceso a nuevos mercados.
Digitalizar la cadena del mar permite:
Detectar desviaciones antes de que se conviertan en problemas.
Reducir mermas y desperdicio.
Mejorar el cumplimiento normativo.
Optimizar el uso energético en cámaras y transporte.
Demostrar trazabilidad y sostenibilidad de manera verificable.
Pero digitalizar no es solo comprar tecnología.
Es replantear los procesos, integrar datos, formar a las personas y utilizar la información como base para la mejora continua.
4. Sostenibilidad rentable: un cambio de mentalidad necesario
A menudo, cuando se habla de sostenibilidad, se asocia con costes o con acciones de responsabilidad social.
Pero la sostenibilidad es, cada vez más, una estrategia de rentabilidad y supervivencia.
Reducir consumos, mejorar la eficiencia energética o valorizar subproductos marinos no solo mejora la imagen de marca: genera ahorro, margen y resiliencia.
Algunas líneas de trabajo que ya están demostrando resultados concretos:
Eficiencia energética: monitorización de consumo en tiempo real, rediseño de procesos de refrigeración, sustitución de gases, uso de energías renovables en plantas.
Economía circular: aprovechamiento de subproductos para alimentación animal, biotecnología marina o cosmética.
Envases sostenibles: materiales reciclables o compostables adaptados al frío, con reducción de peso y menor huella logística.
Huella de carbono medible: informes de ciclo de vida del producto (LCA), compensaciones en proyectos marinos o restauración de ecosistemas costeros.
Las empresas que ya lo están aplicando no solo cumplen con normativas, sino que están abriendo nuevas líneas de negocio y generando alianzas estratégicas que fortalecen su posición en el mercado.
Sostenibilidad y rentabilidad son dos caras de la misma moneda cuando se gestionan desde la innovación.
5. Conxemar 2025: más que una feria, un termómetro de futuro
En cada edición, Conxemar se convierte en un punto de encuentro para el sector. Pero en 2025, más que nunca, será una oportunidad para identificar quién está preparado para el nuevo ciclo del mar.
Las empresas que destaquen no serán solo las que presenten un producto atractivo, sino las que:
Demuestren que entienden los retos globales.
Integren la tecnología y la sostenibilidad en su propuesta de valor.
Cuenten su historia con autenticidad y propósito.
Este año veremos más proyectos de trazabilidad digital, envases ecológicos, nuevas proteínas marinas, eficiencia energética y alianzas transversales entre pesca, biotecnología y distribución.
La colaboración se convertirá en la palabra clave.
El futuro del mar no se construirá desde la competencia aislada, sino desde la cooperación inteligente: compartir datos, procesos y conocimiento para fortalecer toda la cadena.
6. Cómo aprovechar al máximo tu presencia en Conxemar
Si vas a participar o visitar la feria, algunas recomendaciones prácticas:
1. Prepara un mensaje claro y coherente.
Define tu propuesta de valor: ¿qué te diferencia?, ¿qué aporta tu empresa a la cadena del mar?
2. Habla desde los hechos.
Muestra casos reales, resultados medibles, ejemplos concretos de mejora o innovación.
3. Haz visible lo invisible.
Usa datos, imágenes o demostraciones interactivas para mostrar trazabilidad, eficiencia o impacto.
4. Crea conversaciones, no monólogos.
Escucha al mercado, detecta oportunidades y genera alianzas.
5. Cuida el seguimiento.
El valor real de una feria se mide en lo que haces después: reuniones, propuestas, colaboraciones.
7. Mirando más allá de Conxemar
La feria es un punto de partida, no de llegada.
El verdadero reto empieza cuando el foco se apaga y toca convertir las ideas en acción.
El sector del mar tiene por delante un futuro lleno de oportunidades:
más tecnológico, más sostenible, más transparente y, sobre todo, más humano.
Porque al final, detrás de cada barco, de cada planta y de cada producto, hay personas.
Personas que innovan, que aprenden, que cuidan los recursos y que buscan dar valor al trabajo bien hecho.
Conxemar 2025 puede ser el inicio de una nueva etapa.
Una etapa en la que la industria del mar no solo alimente al mundo, sino que inspire al resto de sectores a producir mejor, comunicar mejor y colaborar más.
María Donate
Consultora especializada en transformación, eficiencia y sostenibilidad en la industria alimentaria.
Acompaño a empresas que quieren evolucionar hacia modelos más eficientes, competitivos y responsables.
La industria alimentaria vive un momento decisivo. La Inteligencia Artificial (IA) ha dejado de ser una promesa de futuro para convertirse en una realidad palpable dentro de las plantas de producción. Cada vez son más las empresas que apuestan por integrar algoritmos de visión artificial, sistemas predictivos y gemelos digitales para aumentar la eficiencia, garantizar la seguridad alimentaria y optimizar costes. España, en particular, se encuentra a la vanguardia, gracias al impulso de proyectos públicos y privados que están democratizando el acceso a estas herramientas.
Aunque en 2025 el término IA en planta suene novedoso, la verdad es que sus primeras aplicaciones industriales en alimentación comenzaron hace más de una década. Desde 2010 ya existían proyectos piloto de visión artificial en líneas de envasado y clasificación de frutas, y a partir de 2015 se intensificó el uso de algoritmos de machine learning en logística y predicción de demanda. En 2018 algunas multinacionales implantaron sistemas de inspección automática basados en IA para reducir riesgos de cuerpos extraños. La gran diferencia hoy es la madurez tecnológica y la accesibilidad: lo que antes estaba limitado a grandes corporaciones, ahora es viable también para pymes gracias a la reducción de costes de sensores, la mayor capacidad de cómputo y el impulso de programas de subvenciones.
En 2025, el Gobierno español ha puesto en marcha Alia, el modelo nacional de IA, con el objetivo de reforzar la autonomía tecnológica del país y favorecer la aplicación práctica de la inteligencia artificial en sectores estratégicos, incluido el agroalimentario. Además, se han movilizado más de 150 millones de euros en subvenciones destinadas a ayudar a las empresas a desarrollar e implementar proyectos de IA en sus operaciones.
La IA no se queda en teoría; ya se encuentra trabajando en procesos muy concretos de la cadena de valor alimentaria:
Visión artificial para control de calidad: cámaras y algoritmos que detectan defectos en envases, cuerpos extraños o productos mal formados en tiempo real. Esto reduce drásticamente los errores humanos y minimiza la posibilidad de que un producto defectuoso llegue al consumidor.
Gemelos digitales y predicción de procesos: al replicar digitalmente la planta y alimentar el modelo con datos IoT, es posible prever anomalías en hornos, líneas de envasado o sistemas de refrigeración. Este tipo de herramientas ha permitido reducciones de hasta un 35 % en consumo energético en plantas piloto.
Optimización logística y reducción de desperdicio: algoritmos de machine learning anticipan la demanda de los consumidores y ajustan la producción para evitar sobrestock y mermas, alineándose con la legislación antidesperdicio vigente.
Laboratorios inteligentes: los análisis de laboratorio apoyados en IA permiten detectar fraudes alimentarios, verificar la autenticidad de productos ecológicos o mejorar la precisión en el cálculo de vida útil.
Sistemas predictivos de caducidad: proyectos innovadores como “SmartDate” demuestran que la IA puede alcanzar más de un 90 % de precisión en la predicción de vida útil de productos frescos, mejorando la planificación logística y reduciendo devoluciones.
La aplicación de IA en planta está generando resultados tangibles:
Eficiencia energética: hasta un 35 % de ahorro en electricidad y gas en procesos de cocción, refrigeración o climatización.
Reducción de defectos de producto: menos rechazos y mayor homogeneidad gracias a inspecciones automáticas.
Trazabilidad reforzada: integración automática de datos desde la línea de producción hasta el etiquetado final.
Sostenibilidad y reducción de huella de carbono: disminución de residuos y optimización del uso de recursos.
Agilidad en la respuesta: detección inmediata de no conformidades y posibilidad de corregir procesos en tiempo real.
No es casual que un 77 % de los fabricantes europeos haya anunciado que incrementará su inversión en IA en los próximos 12 meses.
En España, la transformación digital de la industria alimentaria cuenta con un fuerte respaldo institucional. Además del programa nacional Alia, existen líneas específicas de apoyo como:
Subvenciones del Ministerio de Industria y del CDTI para proyectos de I+D aplicados a IA.
Iniciativas regionales enfocadas en digitalización y sostenibilidad.
El Agrifoodtech Sandbox, una plataforma pionera que permite a las empresas probar innovaciones con flexibilidad regulatoria, acelerando el tiempo de adopción.
Esto significa que incluso pymes y cooperativas pueden acceder a financiación para implantar soluciones de IA en sus procesos productivos.
La implantación de la inteligencia artificial no está exenta de dificultades:
Necesidad de datos de calidad: sin registros fiables, los algoritmos pierden precisión.
Condiciones reales de planta: polvo, humedad, temperaturas extremas o ritmos de línea elevados suponen retos para la fiabilidad de la visión artificial.
Formación del personal: la transformación digital exige profesionales capaces de interpretar resultados y tomar decisiones basadas en ellos.
Cumplimiento normativo: la Unión Europea exige desde 2026 etiquetar los contenidos generados por IA, lo que implica que las empresas deben ser transparentes en el uso de estas tecnologías.
Aquí es donde cobra sentido el papel de la consultoría especializada y de servicios como los que ofrezco:
Auditorías y calidad: validación de sistemas de IA y aseguramiento de que cumplen normativas como ISO 22000 o BRCGS.
Lean y mejora continua: integrar la IA como herramienta para reducir desperdicios, mejorar flujos de trabajo y aumentar la productividad.
Interim Management: acompañar a la empresa en la transición digital, liderando proyectos de implantación y gestionando el cambio cultural.
Peritaje técnico: análisis independiente en casos de fallos tecnológicos, reclamaciones o litigios derivados del uso de IA.
La inteligencia artificial ya no es un experimento: es una realidad que está redefiniendo la forma en que producimos, controlamos y entregamos alimentos. Lejos de sustituir al factor humano, su mayor potencial está en complementar y potenciar la labor de los equipos, permitiendo a las empresas ser más eficientes, seguras y sostenibles.
Aunque se viene utilizando en plantas alimentarias desde hace más de 10 años, en 2025 se consolida como una tecnología madura, accesible y clave para la competitividad. En un entorno cada vez más regulado y exigente, la adopción de IA deja de ser opcional para convertirse en un factor crítico de supervivencia. La clave está en saber implementarla con criterio, alinearla con los objetivos de la empresa y garantizar siempre el cumplimiento legal y la seguridad del consumidor.
La industria alimentaria española se enfrenta a un nuevo desafío que marcará la agenda de los próximos meses. Con la aprobación de la Ley 1/2025 de prevención de pérdidas y desperdicio alimentario, el sector inicia una etapa de transformación que no solo busca dar respuesta a una obligación normativa, sino también avanzar hacia un modelo de producción más eficiente, responsable y sostenible.
El calendario es claro: a partir del 3 de abril de 2026, todas las empresas que forman parte de la cadena alimentaria —desde la producción primaria hasta la distribución y restauración— deberán contar con un Plan de Prevención de Pérdidas y Desperdicio Alimentario implantado, documentado y en funcionamiento.
Pero la pregunta clave es: ¿están las plantas realmente preparadas para dar este salto?
La nueva normativa obliga a pasar de una visión reactiva, centrada en registrar incidencias o gestionar excedentes de forma puntual, a una visión proactiva y estructurada, donde la prevención del desperdicio se convierte en parte central de la estrategia operativa.
Esto implica cambios significativos en:
Diagnóstico de puntos críticos de desperdicio, desde líneas de producción hasta almacenamiento y distribución.
Medidas preventivas, ajustando procesos, formatos, logística y sistemas de control.
Protocolos de donación, que aseguren la trazabilidad y seguridad en el destino de los excedentes.
Estrategias de aprovechamiento alternativo, como la bioeconomía, el compostaje o la alimentación animal.
Indicadores de seguimiento, que deberán presentarse en reportes anuales ante las autoridades.
Ya no se trata solo de cumplir: se trata de transformar la cultura operativa de las plantas, alineándolas con los grandes objetivos de sostenibilidad marcados a nivel europeo.
La realidad es que en muchas plantas españolas el desperdicio no está realmente cuantificado.
Se pierde en el día a día, de manera invisible:
En los cambios de formato mal planificados.
En líneas de producción con paradas y arranques poco eficientes.
En caducidades que no se gestionan a tiempo.
En fallos logísticos que encarecen costes y reducen la vida útil del producto.
Con la entrada en vigor de la Ley, estos puntos ciegos se convierten en un riesgo evidente. La inspección ya no se fijará únicamente en controles de calidad tradicionales, sino en la capacidad de medir, prevenir y reportar con datos objetivos.
Los principales retos detectados en el sector son:
Ausencia de métricas claras sobre excedentes.
Falta de protocolos estandarizados de donación.
Escasa coordinación entre departamentos (calidad, producción, logística y RSC).
Resistencias culturales al cambio (“esto siempre se ha hecho así”).
Falta de formación práctica y aplicable para el personal de planta.
En definitiva: sin un sistema integrado y documentado, el cumplimiento será frágil y la eficiencia seguirá perdiéndose en silencio.
La Ley establece un marco de sanciones para las empresas que no cumplan con la normativa, que puede traducirse en costes económicos, pérdida de contratos y deterioro de reputación.
No adaptarse supone exponerse a:
Sanciones económicas directas por incumplimiento de la Ley.
Pérdida de competitividad frente a empresas que logren certificarse como más sostenibles.
Impacto reputacional, tanto ante consumidores como frente a clientes internacionales cada vez más exigentes en materia de sostenibilidad.
Erosión de márgenes, al no identificar fugas de eficiencia en la producción.
La presión no viene solo de la Administración: cada vez más cadenas de distribución, clientes B2B y socios internacionales exigen que sus proveedores puedan demostrar prácticas sostenibles verificables.
Sin embargo, este cambio normativo no debe verse únicamente como una amenaza. Para muchas empresas, es la palanca perfecta para rediseñar procesos internos, mejorar la eficiencia y fortalecer su posicionamiento en un mercado global que valora cada vez más la sostenibilidad.
Entre los beneficios de anticiparse y actuar con visión estratégica destacan:
Reducción de costes operativos, gracias a procesos más eficientes.
Mejora de la imagen corporativa, tanto ante consumidores como ante clientes e inversores.
Acceso a mercados y certificaciones que exigen sostenibilidad documentada.
Mayor compromiso interno, al involucrar a los equipos en una misión con propósito.
Generación de datos valiosos, que alimentan una mejora continua en la gestión industrial.
Las plantas que aprovechen este momento para modernizarse no solo cumplirán con la Ley, sino que se convertirán en referentes de un nuevo modelo alimentario.
Desde mi experiencia acompañando a empresas del sector agroalimentario en procesos de transformación normativa y operativa, sé que cumplir con la Ley Antidesperdicio requiere mucho más que un documento: exige una estrategia realista, aplicable en planta y asumida por los equipos.
En este camino, pongo a disposición de las empresas servicios diseñados para convertir la obligación en oportunidad:
Auditorías con propósito: no solo para detectar incumplimientos, sino para identificar fugas de eficiencia y oportunidades de ahorro real.
Formación práctica en planta: sesiones adaptadas a equipos operativos, para que la prevención del desperdicio se entienda, se aplique y se viva en el día a día.
Interim Management: liderazgo temporal para guiar proyectos críticos sin frenar la producción ni sobrecargar a la dirección.
Diseño de Planes de Prevención realistas: con métricas claras, indicadores de seguimiento y reportes alineados con la Ley.
Acompañamiento estratégico: desde el diagnóstico inicial hasta la implantación y la auditoría final.
El 3 de abril de 2026 marcará un punto de inflexión para la industria alimentaria. Las plantas que actúen con visión a medio plazo no solo evitarán sanciones, sino que ganarán en eficiencia, reputación y competitividad.
La clave está en entender que la prevención del desperdicio no es un trámite burocrático, sino una herramienta de transformación y liderazgo.
La pregunta, por tanto, no es si tu planta va a cumplir con la Ley Antidesperdicio 2025, sino cómo va a convertir este reto en una ventaja competitiva real.
Arancel del 15 % en EE. UU. a exportaciones de la UE: impacto real y hoja de ruta para las empresas españolas
El pasado 25 de julio, EE. UU. y la Unión Europea anunciaron un acuerdo comercial que incluye la aplicación de un arancel fijo del 15 % a la mayoría de productos europeos importados a EE. UU., entre ellos alimentos, bebidas, maquinaria industrial, componentes tecnológicos y más. Esta medida, que entra en vigor el 1 de agosto de 2025, evita un escenario peor —el establecimiento de aranceles del 30 % o incluso superiores—, pero no está exenta de efectos negativos para cientos de empresas españolas, muchas de ellas pymes exportadoras del sector agroalimentario.
¿Por qué este cambio?
La medida se enmarca dentro de una reconfiguración de las relaciones comerciales entre EE. UU. y la UE, y busca:
Equilibrar la balanza comercial americana.
Proteger a productores locales.
Presionar en temas normativos como certificaciones, origen y etiquetado.
Sin embargo, en el plano práctico, estas políticas afectan directamente a empresas españolas que ya venían exportando con márgenes ajustados o con estructuras poco preparadas para adaptarse a un entorno comercial más hostil.
Radiografía del impacto en las exportaciones españolas
España exportó en 2024 más de 3.600 millones de euros en productos agroalimentarios a Estados Unidos. Esto supone aproximadamente un 5 % de las exportaciones totales fuera de la UE. Para algunas regiones y sectores, el mercado estadounidense es clave.
Los productos más afectados incluyen:
Aceitunas negras (ya reducidas del 49 % al 19 % de cuota en EE. UU. en los últimos años).
Aceite de oliva y vino, con alto volumen y dependencia del mercado norteamericano.
Conservas vegetales, embutidos y lácteos, productos con exigencias normativas complejas.
Principales riesgos para las empresas exportadoras
Tipo de Riesgo y Descripción
Económico ➡️ Reducción de márgenes comerciales por el coste del arancel.
Comercial ➡️ Pérdida de competitividad frente a proveedores no sujetos a tarifas.
Reputacional ➡️ Posible impacto en imagen de marca por encarecimiento o falta de adaptación.
Operativo ➡️ Carencia de sistemas de trazabilidad, documentación o etiquetado conforme a normativa estadounidense.
Logístico ➡️ Aumento de costes de transporte, sobre todo en productos con requerimientos de cadena de frío o corta caducidad.
La falta de adaptación o anticipación puede llevar incluso a la ruptura de relaciones comerciales consolidadas, especialmente en contratos con distribuidores norteamericanos que demandan cumplimiento estricto y estabilidad en costes.
¿Cómo afecta a tu planta industrial o comercial?
Más allá de la perspectiva macroeconómica, cada planta debe autoevaluarse según varios ejes:
1. Nivel de exposición
¿Qué porcentaje de tu facturación proviene de EE. UU.?
¿Tienes clientes recurrentes o ventas puntuales?
¿Hay productos específicos que dependen exclusivamente del mercado americano?
2. Capacidad de reacción
¿Tienes trazabilidad digital integrada y compatible con normativa internacional?
¿Tus sistemas de calidad permiten una adaptación ágil?
¿Cuentas con personal formado en etiquetado internacional y logística de exportación?
Estrategias para mitigar el impacto
A continuación, te detallo una hoja de ruta dividida en seis ejes estratégicos, con acciones reales que puedes implantar:
1. 📉 Revisión del sistema de calidad y cumplimiento
Audita tus procesos: trazabilidad, etiquetado, homologaciones.
Asegúrate de que los documentos y certificados cumplen normas estadounidenses.
Considera auditorías internas o simuladas antes de que actúen agentes aduaneros reales.
2. 🌍 Diversificación de mercados
Explora nuevos destinos con aranceles más favorables: Canadá, México, Emiratos, Japón, Corea.
Analiza si puedes adaptar tu producto a mercados de alto valor o más exigentes, como Escandinavia o Suiza.
3. 📦 Optimización logística y de costes
Revisa tus rutas y operadores logísticos: tiempos, sobrecostes, posibles alianzas.
Considera agrupamientos logísticos o hubs compartidos para reducir costes.
4. 🧑🏫 Formación de equipos
Capacita al personal en normativa arancelaria, etiquetado en inglés, normativas de aduana.
Fortalece la cultura de calidad y mejora continua entre departamentos técnicos y comerciales.
5. 📊 KPIs y seguimiento financiero
Establece indicadores de seguimiento post-exportación: márgenes por país, rentabilidad por SKU, desviaciones logísticas.
Incluye el impacto del arancel como parte del análisis de rentabilidad por cliente internacional.
6. ✍️ Plan operativo de contingencia
Ten un plan claro para redistribuir producción si el volumen hacia EE. UU. cae.
Mantén contacto frecuente con distribuidores y partners norteamericanos: transparencia fortalece relaciones.
¿Qué gana tu empresa si se anticipa?
No todo son amenazas. Estas son algunas ventajas competitivas de actuar hoy:
Ventaja en licitaciones o acuerdos comerciales con requisitos internacionales.
Posicionamiento premium basado en trazabilidad, calidad y cumplimiento.
Fidelización de clientes actuales mediante transparencia y adaptación.
Reducción de costes ocultos por ineficiencia logística o documental.
¿Cómo puedo ayudarte?
Si estás en alguno de estos sectores (agroalimentario, cosmético, farmacéutico, industrial), trabajo contigo para:
Realizar un diagnóstico estratégico de tu situación exportadora.
Diseñar e implantar acciones correctoras adaptadas al arancel y normativa destino.
Elaborar planes de diversificación y reajuste productivo con foco operativo y comercial.
Acompañarte con formación especializada, específica para tu equipo y producto.
Conclusión
El nuevo arancel del 15 % impuesto por EE. UU. no es solo un obstáculo fiscal, sino un aviso: el contexto internacional es cambiante, y exige a las empresas anticiparse, profesionalizarse y rediseñar sus operaciones.
Puedes verlo como una amenaza… o como el momento perfecto para transformar tus debilidades en fortalezas.
Actuar ahora es lo que diferencia a las empresas reactivas de las que lideran.
¿Te gustaría una revisión gratuita de tus procesos exportadores? Escríbeme y hablamos.
El 1 de julio de 2025 entró en vigor el Real Decreto 562/2025, publicado en el BOE, marcando un cambio estratégico en los controles oficiales de la cadena agroalimentaria. Esta nueva norma no solo actualiza el marco legal anterior, sino que se adapta a los retos actuales como el comercio electrónico, la digitalización de procesos y la necesidad de una mayor coordinación entre administraciones.
En este artículo te explico en detalle:
Qué novedades introduce el RD 562/2025
Qué implicaciones reales tiene para tu empresa
Qué riesgos corres si no te adaptas
Y cómo convertir esta normativa en una ventaja competitiva
✅ 1. ¿Qué exige el RD 562/2025? Cambios clave
El Real Decreto 562/2025 nace para modernizar y armonizar el sistema de control agroalimentario en España, dentro del marco europeo de los controles oficiales en materia de seguridad alimentaria, sanidad vegetal y animal y bienestar animal.
📊 Aspectos clave, lo que cambia y cómo afecta a las empresas:
ASPECTO CLAVE
Digitalización del control
Coordinación institucional
Comercio electrónico
Transporte y logística
Control oficial en remoto
QUÉ CAMBIA EN EL RD 562/2025
Trazabilidad digital, registros electrónicos, muestras electrónicas
Creación del PNCOCA (Plan Nacional Coordinado de Controles Agroalimentarios)
Control específico de la venta a distancia y plataformas online
Evaluación de la cadena de suministro (tiempos, condiciones, frío, etc.)
Inspecciones sin presencia física, mediante plataformas o videollamadas
IMPACTO DIRECTO EN LA EMPRESA
Exige adaptar sistemas de trazabilidad e interoperabilidad con sistemas oficiales
Más inspecciones, con más coherencia y menos margen de improvisación
Adaptación de etiquetado, logística, documentación y registros según canal de venta
Necesidad de verificar y documentar condiciones del transporte incluso en última milla
Se deben preparar entornos digitales accesibles y documentación rápida y disponible
🚨 2. ¿Qué riesgos asumes si no estás preparado?
La norma ya está en vigor, y las inspecciones están siendo actualizadas a este nuevo marco. Las empresas que no se hayan preparado corren riesgos serios:
⚠️ Posibles consecuencias
Sanciones económicas por fallos en la trazabilidad digital, errores de etiquetado o falta de interoperabilidad con la autoridad.
Inspecciones sorpresivas o en remoto sin posibilidad de organizar la documentación con antelación.
Problemas reputacionales si una alerta alimentaria se gestiona mal o llega a consumidores finales por falta de trazabilidad clara.
Bloqueo de productos o lotes, especialmente en exportaciones o cadenas con requisitos más estrictos.
🛠️ 3. ¿Cómo adaptarse con éxito?
Adaptarse no solo es una obligación, también una gran oportunidad de modernización interna. Estas son las acciones más recomendadas:
🔍 Auditoría interna digital
Revisa todos tus procesos relacionados con registros, etiquetado, trazabilidad y acceso a la información. Identifica puntos débiles y prepara una hoja de ruta.
💻 Implementación tecnológica
Adopta herramientas digitales:
Etiquetas con QR para trazabilidad instantánea
Plataformas para gestión documental y registros digitales accesibles
Sistemas que permitan la interoperabilidad con autoridades sanitarias
📚 Formación especializada
Capacita al personal en:
Uso de nuevas herramientas digitales
Procesos de inspección remota
Cambios legales introducidos por el RD 562/2025
🧪 Simulación de inspecciones
Organiza una auditoría simulada como si fuera una inspección oficial:
Presencial o en remoto
Documentación real
Cronometrada y con informe final
📈 Mejora continua
Establece un sistema de revisión trimestral:
Revisión de indicadores (KPI)
Registro de incidencias
Planes de acción ágiles
🌟 4. Ventajas para quien se anticipe
Adelantarse a las exigencias legales no es un gasto, sino una inversión estratégica. Estas son algunas ventajas directas:
VENTAJA
Inspecciones más rápidas
Imagen de marca sólida
Acceso a grandes cadenas
Reducción de errores y reclamaciones
Posibilidad de exportación
BENEFICIO REAL PARA LA EMPRESA
Menor interrupción de la producción, respuesta inmediata
Refuerzo de la confianza de clientes, distribuidores y consumidores finales
Muchas distribuidoras exigen trazabilidad digital y cumplimiento normativo
Mejora en gestión de devoluciones, análisis de quejas y transparencia interna
Adaptación a normativas internacionales (Codex, FDA, EFSA, etc.)
📌 5. ¿En qué puedo ayudarte?
Desde mi consultoría, he acompañado a diferentes empresas del sector alimentario, logística y maquinaria en procesos similares. Conozco los retos reales que enfrentan las pymes y cómo traducir una norma compleja en soluciones simples, eficientes y personalizadas.
💼 Servicios alineados con el RD 562/2025:
Auditorías internas digitales adaptadas al nuevo entorno legal
Pre-auditorías para detectar riesgos antes de la inspección oficial
Protocolización de procesos y trazabilidad digital
Formación in company sobre normativa, digitalización y buenas prácticas
Soporte continuo en adaptación e implementación de mejoras
🧭 Conclusión: La norma que puede impulsar tu liderazgo
El Real Decreto 562/2025 no es solo una imposición legal: es una oportunidad para modernizar la gestión de tu empresa, reducir riesgos, aumentar tu competitividad y posicionarte como referente en seguridad y digitalización alimentaria.
👉 Si quieres traducir esta normativa en una ventaja real para tu planta, contacta conmigo. Trabajamos juntos para que el cambio normativo se convierta en una transformación rentable.
📍 Contexto Actual: Ferias, Calor… y Controles
Con la llegada del verano, proliferan los eventos multitudinarios: ferias locales, festivales gastronómicos, conciertos al aire libre, mercadillos y food trucks. Todo ello se traduce en una explosión de actividad alimentaria en espacios no convencionales.
Pero también en un incremento del riesgo sanitario. Así lo ha dejado claro la reciente campaña del SEPRONA en junio de 2025 en la provincia de Cádiz, que ha dado lugar a:
Más de 80 inspecciones en puntos de venta ambulantes y puestos temporales.
Decenas de sanciones por fallos en la conservación y manipulación de alimentos.
Decomisos de productos en mal estado, falta de higiene y documentación incompleta.
Estas acciones no son anecdóticas. Forman parte de un refuerzo en las campañas de control que se activa todos los veranos y que este año ha comenzado antes debido al incremento de temperaturas y la previsión de eventos masivos tras un año de crecimiento del turismo interno.
❄️ El Punto Débil Más Recurrente: la Cadena de Frío
Aunque las infracciones detectadas han sido diversas, el denominador común más repetido ha sido la ruptura de la cadena de frío. Una situación especialmente grave cuando se trata de:
Productos cárnicos y embutidos.
Pescados y mariscos.
Lácteos y derivados.
Preparados listos para el consumo.
⛓️ ¿Qué supone una ruptura de cadena de frío?
Pérdida de seguridad microbiológica: la temperatura incorrecta favorece la proliferación de bacterias como Salmonella, Listeria monocytogenes o E. coli.
Deterioro organoléptico y pérdida de calidad.
Potencial intoxicación alimentaria masiva.
Responsabilidad legal directa para el operador y organizador.
🧾 ¿Qué exige la normativa?
Tanto el Reglamento (CE) nº 852/2004 como el 853/2004, junto con las regulaciones autonómicas, establecen requisitos estrictos para la comercialización de productos alimentarios en ferias y eventos.
Estos son algunos de los aspectos que se controlan:
ÁMBITO REQUISITO CLAVE
Documentación Registro sanitario, alérgenos, trazabilidad
Formación del personal Manipuladores con formación vigente y específica
Conservación Refrigeración adecuada con termómetros calibrados
Limpieza y desinfección Protocolos documentados y utensilios higienizados
Transporte Vehículos autorizados, temperaturas registradas
Infraestructura Equipos que garanticen temperaturas constantes
🚛 Logística y responsabilidades compartidas
Uno de los grandes errores es asumir que solo el vendedor final es responsable. Pero la realidad es que la seguridad alimentaria es una cadena, y como tal, se rompe por el eslabón más débil:
El distribuidor que entrega producto sin mantener frío.
El organizador que no proporciona condiciones adecuadas.
El proveedor que subcontrata sin garantías.
El operador que no exige documentación ni controla equipos.
La clave está en prever, documentar y coordinar. Desde la firma de contratos hasta el control en tiempo real de temperaturas, todo debe estar planificado.
🔍 ¿Qué puede ofrecer una consultoría estratégica en este contexto?
Acciones clave que marcan la diferencia:
Auditorías preventivas específicas para ferias, food trucks o catering estacional.
Checklist de inspección rápida, adaptado al formato y normativa autonómica.
Simulacros de control sanitario, para anticipar fallos antes del evento.
Capacitación express del personal eventual, ajustada al nivel operativo.
Documentación técnica y trazabilidad exprés, alineada con requisitos del evento.
Apoyo en selección de equipamiento portátil (refrigeradores, sondas, etc.).
🧠 Casos frecuentes en los que se asesora:
Organizadores que deben cumplir como responsables solidarios.
Food trucks nuevos que debutan sin experiencia en normativa.
Marcas que ceden producto para degustación sin asegurar cadena de frío.
Productores locales que venden en ferias con medios precarios.
Alquileres de vitrinas y refrigeración sin plan de mantenimiento.
⚠️ ¿Por qué es especialmente crítico este verano?
Altas temperaturas récord previstas (más de 40º en muchas regiones).
Calendario de eventos más denso que en años anteriores.
Mayor presión de inspección tras incidentes previos (como en Cádiz).
Turismo nacional e internacional al alza.
Todo esto convierte a los eventos temporales en puntos críticos de seguridad alimentaria, donde cada detalle cuenta.
✅ Recomendaciones para quienes organizan o participan en eventos alimentarios
Realiza una auditoría rápida antes de cada evento.
Verifica con proveedores el estado y calibración de equipos.
Controla y documenta la temperatura en transporte, almacenaje y venta.
Establece un protocolo claro de actuación ante incidencias.
Asegúrate de que el personal esté formado y cubierto documentalmente.
💬 En resumen
En verano, la seguridad alimentaria no puede relajarse. Todo lo contrario: debe reforzarse.
Las campañas de inspección se han endurecido. Las condiciones climáticas aumentan el riesgo. Y los consumidores son cada vez más exigentes con lo que consumen, incluso —y especialmente— cuando lo hacen al aire libre.
¿Participas en ferias o eventos? Entonces, este es el momento de prepararte bien. Porque el frío no es negociable. Es seguridad, profesionalidad y confianza.
🔗 ¿Quieres saber cómo te podemos ayudar?
Desde formaciones específicas hasta planes de contingencia, pasando por auditorías express para ferias o simulacros de inspección, trabajamos contigo para que la calidad y seguridad de tu producto no se vea comprometida... ni en el calor del verano.
En un entorno donde la seguridad alimentaria, la transparencia y el cumplimiento normativo son más relevantes que nunca, el sector agroalimentario se enfrenta a desafíos complejos que, en ocasiones, trascienden el ámbito técnico y entran de lleno en el terreno legal. En este contexto, la figura del perito alimentario, tanto en su vertiente judicial como no judicial, se vuelve imprescindible.
🧭 ¿Qué es un perito alimentario y cuál es su papel?
El perito alimentario es un profesional con formación técnica y experiencia demostrada en áreas como la calidad, la seguridad alimentaria, la legislación y los procesos productivos. Su función principal es emitir informes objetivos y técnicamente fundamentados para esclarecer hechos controvertidos o complejos desde el punto de vista legal o asegurador.
Puede ser designado por un juez, una de las partes implicadas, una compañía aseguradora o incluso de forma preventiva por una empresa que desea anticiparse a posibles litigios o reclamaciones.
⚖️ Tipos de peritaje: Judicial y no judicial
1. Peritaje judicial
Se lleva a cabo dentro de un proceso legal, normalmente cuando el juez necesita una visión experta para comprender aspectos técnicos relevantes del caso. El perito judicial actúa con total imparcialidad y su dictamen puede tener un peso significativo en la resolución del conflicto.
2. Peritaje de parte (no judicial)
Es solicitado por una de las partes (empresa, abogado, aseguradora...) para defender una posición técnica o aportar evidencia en negociaciones extrajudiciales, reclamaciones o auditorías. A menudo se utiliza como estrategia preventiva o como respaldo técnico ante una situación de conflicto inminente.
🔍 ¿En qué situaciones es útil un perito alimentario?
La utilidad del perito va más allá de lo estrictamente legal. Algunos escenarios típicos en los que su intervención puede ser crucial son:
Reclamaciones por productos no conformes o defectuosos.
Evaluación de pérdidas económicas por retirada de productos.
Determinación de responsabilidades en casos de intoxicación alimentaria.
Auditoría técnica ante disputas contractuales.
Conflictos por etiquetado incorrecto, presencia de alérgenos o contaminación cruzada.
Verificación de cumplimiento normativo ante inspecciones o litigios.
Revisión técnica de informes de laboratorio o análisis contradictorios.
Valoración de daños reputacionales o impactos en cadena de suministro.
🧠 Más allá del laboratorio: competencias clave del perito
Un buen perito no es solo un experto técnico. Su trabajo implica una combinación de habilidades:
Conocimiento técnico riguroso, tanto de procesos como de normativa alimentaria.
Capacidad de análisis crítico, para interpretar datos complejos y llegar a conclusiones fundamentadas.
Comunicación clara, adaptando el lenguaje técnico a un público no experto como jueces, abogados o aseguradoras.
Imparcialidad y objetividad, incluso cuando actúa por parte de una empresa o cliente.
Además, debe dominar los marcos regulatorios (normativa nacional, europea e internacional), así como los estándares de calidad y certificación más relevantes (IFS, BRCGS, ISO 22000, etc.).
💼 ¿Qué valor aporta a una empresa?
El peritaje técnico no es solo reactivo. Cada vez más empresas recurren a esta figura de forma preventiva, como parte de su estrategia de control de riesgos:
Prevención de conflictos legales mediante informes previos en lanzamientos de producto, cambios de proveedor o inspecciones.
Reforzamiento de decisiones estratégicas con evidencia técnica.
Mejora de relaciones con aseguradoras, facilitando la resolución de siniestros.
Ahorro de costes al evitar litigios prolongados o sanciones regulatorias.
En este sentido, el perito actúa como un socio técnico que ayuda a la empresa a anticiparse, defenderse y mejorar sus procesos con base objetiva.
🧪 Caso práctico y real: Conflicto por alérgenos no declarados
Una empresa alimentaria fue demandada por un consumidor que alegaba haber sufrido una reacción alérgica grave tras consumir uno de sus productos. La etiqueta no especificaba la presencia de trazas de frutos secos.
El peritaje técnico permitió:
Analizar el proceso de producción y evidenciar que no existía contaminación cruzada en las líneas.
Revisar los registros de proveedores y etiquetado conforme a normativa.
Emitir un informe que ayudó a demostrar que el producto había sido manipulado tras su salida de fábrica.
El informe fue clave para cerrar el caso extrajudicialmente, evitando sanciones e impacto reputacional.
✨ Conclusión: El valor de un criterio experto
En el mundo agroalimentario, donde cada detalle técnico puede tener implicaciones legales o económicas significativas, contar con un perito alimentario experimentado puede marcar la diferencia entre un problema resuelto y un conflicto costoso.
Su intervención no solo aporta conocimiento, sino también seguridad, estrategia y respaldo técnico en situaciones donde la objetividad y el criterio profesional son esenciales.
En el sector alimentario, las auditorías suelen vivirse con cierta tensión: preparación contrarreloj, documentos que no aparecen, equipos que se sienten juzgados. Pero, ¿y si cambiamos la mirada? ¿Y si las auditorías dejaran de ser un trámite para convertirse en una herramienta real de mejora y competitividad?
Esta es una conversación que estoy teniendo cada vez más con clientes que han pasado ya por varias certificaciones, y que quieren algo más: que todo ese esfuerzo se traduzca en valor. En este artículo, quiero compartir algunas claves prácticas para transformar la experiencia de auditoría en una palanca estratégica.
🔍 1. La auditoría como espejo de la organización.
Una auditoría no es un examen, es una fotografía. Muestra el estado real de tus procesos, tus hábitos y tus puntos ciegos. Cuando se aborda con honestidad y apertura, se convierte en un momento valiosísimo para hacer pausa y reflexionar:
¿Lo que decimos que hacemos coincide con lo que hacemos?
¿Los controles están donde deben?
¿Estamos generando datos útiles o simplemente cumpliendo por cumplir?
Esta mirada requiere algo fundamental: una cultura donde el “cumplimiento” no sea el objetivo, sino el punto de partida.
🛠️ 2. De hallazgos a mejoras: lo que marca la diferencia.
El valor real de una auditoría no está en el informe final, sino en lo que haces con él. La clave está en traducir los hallazgos en acciones concretas, medibles y realistas.
Pasos recomendados:
Análisis conjunto: revisa el informe con los responsables de cada área y no lo hagas solo desde el despacho.
Priorización: no todo se puede hacer a la vez. Define qué mejoras tienen más impacto en seguridad, eficiencia o experiencia del cliente.
Plan de acción claro: con responsables, fechas y criterios de éxito definidos.
Seguimiento real: no para “vigilar”, sino para apoyar y desbloquear obstáculos.
🔁 Un seguimiento efectivo convierte los hallazgos en mejoras sostenibles, no en acciones de última hora antes de la siguiente auditoría.
👥 3. Equipos que no temen la auditoría, la aprovechan
Cuando un equipo ha vivido las auditorías solo como una carga, es difícil que vea su valor.
Por eso es clave:
Formar al personal de planta para que entienda el "por qué" de los controles.
Involucrar mandos intermedios como impulsores del cambio, no simples transmisores de tareas.
Reconocer las buenas prácticas detectadas durante auditorías: a veces se descubren soluciones ingeniosas o rutinas de calidad no documentadas.
Una organización que no oculta sus fallos, sino que los aprovecha para mejorar, está dando un paso enorme hacia la madurez operativa.
🔄 4. De auditoría puntual a sistema vivo
Uno de los mayores errores es convertir la auditoría en un “evento anual” desconectado de la operación.
Para que sea útil, el sistema debe estar vivo:
Documentación que se usa, no que se guarda en carpetas olvidadas.
Indicadores que se entienden y analizan, no que solo se reportan.
Reuniones operativas donde se hable de estándares, no solo de producción o incidencias.
Cuando las prácticas auditables forman parte del día a día, la certificación deja de ser una carga y pasa a ser una consecuencia natural del buen hacer.
🤝 5. ¿Y si la auditoría fuera una oportunidad estratégica?
Los estándares internacionales como BRCGS, IFS o ISO 22000 no solo evalúan si haces las cosas bien, también te invitan a preguntarte si podrías hacerlas mejor.
Aquí es donde entra el verdadero valor de una auditoría estratégica:
Compararte contigo mismo año a año.
Visualizar tendencias de mejora o riesgo en tus procesos.
Tomar decisiones de inversión (en formación, tecnología o personal) basadas en datos reales.
🚀 ¿Cómo puedo ayudarte?
Como consultora especializada en el sector alimentario, acompaño a empresas en procesos de auditoría desde una mirada práctica y transformadora.
Mis servicios incluyen:
Auditorías internas y pre-auditorías, orientadas a generar valor más allá del cumplimiento.
Formación de equipos, tanto en estándares específicos como en habilidades clave para auditar.
Diseño e implementación de planes de mejora realistas y sostenibles.
Acompañamiento en certificaciones como BRCGS, IFS, ISO 22000 y FSSC 22000.
Si tu empresa quiere pasar de “superar auditorías” a aprovecharlas estratégicamente, estaré encantada de ayudarte.
En el dinámico mundo de la industria alimentaria, las empresas enfrentan desafíos constantes: cambios regulatorios, fluctuaciones en la demanda, innovaciones tecnológicas y necesidades de reestructuración interna. En este contexto, el Interim Management se presenta como una solución estratégica para liderar procesos de transformación sin comprometer la continuidad operativa.
🔍 ¿Qué es el Interim Management?
El Interim Management consiste en la incorporación temporal de profesionales altamente cualificados para gestionar situaciones específicas dentro de una organización. Estos expertos asumen roles de liderazgo durante un período determinado, aportando experiencia y objetividad para abordar desafíos concretos.
🚀 Beneficios del Interim Management en la industria alimentaria
Agilidad en la toma de decisiones: La experiencia del Interim Manager permite una rápida evaluación de la situación y la implementación de soluciones efectivas.
Objetividad y enfoque en resultados: Al no estar vinculado a la cultura organizacional previa, el Interim Manager puede identificar áreas de mejora sin sesgos, enfocándose en resultados tangibles.
Transferencia de conocimiento: Durante su mandato, el interim manager capacita al equipo interno, asegurando que las mejoras implementadas perduren en el tiempo.
Flexibilidad y eficiencia de costos: La contratación temporal evita compromisos a largo plazo, optimizando recursos y adaptándose a las necesidades específicas del momento.
🛠️ Casos de aplicación en la industria alimentaria
Implementación de sistemas de calidad: Integrar normativas como ISO 22000, IFS o BRCGS requiere liderazgo y conocimiento especializado.
Reestructuración operativa: Optimizar procesos productivos mediante metodologías Lean o Six Sigma para mejorar la eficiencia y reducir costos.
Gestión de crisis: En situaciones como retiradas de productos o incumplimientos normativos, un Interim Manager puede liderar la respuesta y mitigar impactos.
🤝 ¿Cómo puede ayudarte?
Con una sólida trayectoria en la industria alimentaria, ofrezco servicios de Interim Management adaptados a las necesidades específicas de tu empresa. Mi enfoque combina experiencia técnica, habilidades de liderazgo y una comprensión profunda de los desafíos del sector.
Si estás enfrentando una situación que requiere una intervención especializada y temporal, no dudes en contactarme. Juntos podemos diseñar una estrategia que impulse la transformación y el crecimiento de tu organización.
🧠 Nuevas Fronteras en la Industria Alimentaria: Innovación que ya impacta
Cada vez es más evidente: la innovación en la industria alimentaria no va solo de digitalizar procesos, va de responder —y anticiparse— a un nuevo contexto donde los retos de sostenibilidad, calidad y eficiencia se entrelazan más que nunca. La presión por optimizar recursos, reducir residuos y mantener estándares cada vez más exigentes no es opcional: es la realidad operativa de hoy.
Y lo más interesante es que algunas de las soluciones más disruptivas ya no son futuras: están en marcha, y están cambiando la forma en la que trabajamos. Se trata de una transformación silenciosa pero imparable, que impacta tanto en la gestión como en la producción, y que ya empieza a distinguir a quienes evolucionan de quienes se quedan atrás.
Estas son algunas de las que más relevancia están ganando, y que ya están dando resultados reales:
🟢 Etiquetas inteligentes para reducir el desperdicio y aumentar el control
Uno de los avances más llamativos en el ámbito del packaging inteligente: etiquetas biodegradables que reaccionan al estado del alimento, cambiando de color según el nivel de frescura. A diferencia de las etiquetas tradicionales que simplemente indican una fecha impresa, estas etiquetas detectan el crecimiento bacteriano en tiempo real, proporcionando una lectura directa del estado del producto.
Esto no solo tiene un impacto directo sobre el desperdicio alimentario —ayudando a alargar la vida útil real de los productos y reducir retiradas prematuras— sino que también refuerza la confianza del consumidor y aporta transparencia en toda la cadena de suministro. Además, pueden integrarse fácilmente en los sistemas de trazabilidad ya existentes.
👉 Tecnología útil, concreta, alineada con los valores de sostenibilidad que cada vez más marcas y consumidores exigen. Un ejemplo claro de cómo pequeñas innovaciones pueden tener un gran impacto.
🌱 Agricultura vertical y producción sin suelo: menos agua, más eficiencia
Lo que hace apenas unos años parecía ciencia ficción, hoy es una realidad en plena expansión. La agricultura vertical no solo permite maximizar el uso del espacio, sino que se está consolidando como una solución clave para la producción sostenible en entornos urbanos o con limitaciones hídricas.
Mediante el uso de iluminación LED controlada, ambientes cerrados y cultivos apilados en estructuras verticales, se pueden producir alimentos de forma limpia, controlada y prácticamente sin pesticidas. El ahorro de agua puede superar el 90% frente a la agricultura convencional, y los ciclos de cultivo se aceleran notablemente.
Este modelo no busca sustituir la agricultura tradicional, sino complementarla, especialmente en entornos donde la logística, el clima o la demanda local exigen soluciones más flexibles. Es una oportunidad para hoteles, centros de distribución, comedores colectivos y zonas urbanas que están apostando por el km 0.
🤖 Inteligencia Artificial generativa aplicada a planta
La Inteligencia Artificial generativa está dando un salto cualitativo en planta. Ya no se limita a predecir patrones o analizar históricos: es capaz de actuar en tiempo real, recomendando ajustes de maquinaria, detectando desviaciones e incluso proponiendo decisiones sin necesidad de intervención humana.
Esta capacidad de aprendizaje continuo y adaptación al contexto convierte a la IA en una herramienta de valor para anticiparse a fallos, mejorar la eficiencia energética, ajustar consumos o incluso sugerir formatos óptimos de producción.
Lo más relevante no es solo la tecnología en sí, sino su integración con el conocimiento práctico del equipo de planta. La clave está en que las herramientas no sustituyen a las personas, sino que las potencian. Y en que cada recomendación tecnológica tiene que estar alineada con el proceso y el día a día operativo para ser realmente útil.
🚀 ¿Por qué hablar de esto ahora?
Porque no se trata solo de “ir adoptando” nuevas tecnologías o seguir la última tendencia. Se trata de saber cuándo conviene cada cosa, cómo implementarla y con qué visión de futuro.
Cada planta tiene sus particularidades. No existe un enfoque único ni recetas mágicas. Por eso, acompañar estratégicamente a los equipos significa traducir las innovaciones en mejoras concretas, medibles y sostenibles. Evaluar la rentabilidad, prever el impacto sobre la operativa y formar al equipo son pasos imprescindibles.
En este sentido, la tecnología es una palanca, no un fin. Nuestro papel es hacerla útil, adaptada a cada contexto, y evitar que se convierta en una inversión sin retorno o, peor aún, en una frustración para quienes deben aplicarla.
RECUERDA: La verdadera innovación no se mide por la tecnología que se implementa, sino por el valor real que aporta al día a día de la planta, al negocio y a las personas que lo hacen posible.
🌍 Industria pesquera, centro de la innovación esta semana en Barcelona
📍 Esta semana, del 6 al 8 de Mayo, Barcelona acoge la Seafood Expo Global 2025, el mayor evento mundial del sector pesquero y de productos del mar. Miles de profesionales, proveedores y expertos del sector se dan cita en esta feria para debatir sobre el futuro de una industria que, más que nunca, está en el punto de mira: eficiencia operativa, sostenibilidad y digitalización.
💬 Acaba de empezar, y desde el terreno, el mensaje que se percibe es claro: ya no se trata solo de producir más, sino de producir mejor. Con menos impacto, más trazabilidad y mayor agilidad para adaptarse a los desafíos globales.
Como consultora especializada, he querido recoger aquí algunas de las claves que están marcando las conversaciones, y que ya están transformando el trabajo diario en plantas del sector pesquero (y no solo en este sector).
🐟 Tecnología + sostenibilidad: las dos olas que están cambiando la industria
🔍 1. Tecnología al servicio de la calidad
En cada rincón de la feria, se habla de control en tiempo real, sensores IoT, visión artificial, automatización de procesos... La tecnología ya no es una promesa futura, sino una herramienta concreta para:
Detectar desviaciones de calidad al instante
Optimizar líneas de procesado
Aumentar la seguridad alimentaria
Reducir mermas y desperdicios
El dato se convierte en aliado. Y eso exige también una adaptación del equipo: más formación, más implicación y más análisis.
♻️ 2. La sostenibilidad ya no es “diferencial”, es requisito.
Si antes era un argumento de marketing, ahora es un factor decisivo de competitividad.
Las empresas del sector pesquero están:
Certificando orígenes sostenibles (MSC, ASC,...)
Optimizando consumos de agua y energía
Mejorando envases y gestión de residuos
Invirtiendo en trazabilidad de extremo a extremo
📈 Lo interesante es que todo esto no solo reduce el impacto ambiental, también mejora los procesos y fortalece la confianza del cliente.
👥 3. Las personas siguen siendo la clave del cambio
Por mucho que hablemos de digitalización, la mejora real solo ocurre cuando el equipo la hace suya. La tecnología por sí sola no basta; es esencial contar con equipos comprometidos para lograr una verdadera transformación.
Son temas recurrentes en muchas conversaciones estos días:
Lo imprescindible de una cultura de mejora continua
La importancia de escuchar al personal de planta
El rol de los mandos intermedios en la transformación
💡 Tecnología sin personas convencidas… no transforma nada.
🚀 ¿Y ahora qué?
Seafood Expo Global 2025 es solo un escaparate. Lo realmente importante es cómo aplicar todo esto al día a día de tu empresa. Desde lo que compras hasta lo que etiquetas. Desde cómo formas a tu equipo hasta cómo evalúas los resultados.
Si tu organización está en el sector alimentario (pesquero o no), estas claves te afectan. Y si necesitas acompañamiento para traducirlas en planes reales y rentables, aquí estoy para ayudarte.
📦¿Por qué algunas fábricas producen mucho… pero avanzan poco?
(Y qué hacer para no quedarte atascado en la rueda operativa)
La producción en la industria alimentaria es como una rueda que nunca para. Cada día hay pedidos que sacar, materias que recibir, personal que organizar, imprevistos que apagar. Pero muchas plantas viven atrapadas en el día a día. Producen mucho, no paran… pero no avanzan.
Te suena esto? 👇
“No tenemos tiempo para planificar, hay que sacar lo de hoy.”
“Ya mejoraremos… cuando tengamos un hueco.”
“Hacemos lo mismo, pero cada vez cuesta más.”
Si reconoces ese escenario, no estás solo. Y lo importante: no es culpa del equipo, es cuestión de sistema.
🔁 El ciclo que agota a las fábricas
Cuando todo el esfuerzo está puesto en mantener la producción, no queda energía para mejorarla, y se convierte en un bucle operativo:
PRODUCIR > RESOLVER > REPETIR
Pero nunca: ANALIZAR > AJUSTAR > MEJORAR
📍 ¿Cómo salir de esa rueda? Aquí tienes 5 decisiones estratégicas que puedes activar sin dejar de producir:
1. Asignar 5% del tiempo a pensar, no solo a hacer
Una hora a la semana para observar datos, ver patrones, parar la máquina de la prisa. Parece poco, pero es revolucionario.
🧠 Consejo: Bloquea ese tiempo como si fuera una reunión con un cliente. Es sagrado.
2. Crear un comité de mejora interna
Formado por personal de planta, mantenimiento, calidad… y dirección. Con reuniones cortas, pero regulares.
💬 Clave: Ellos tienen la solución, si les das el espacio para pensarla contigo.
3. Analizar el “coste del no cambio”
No mejorar también tiene un coste: devoluciones, reprocesos, horas extra… y frustración.
📊 Herramienta: Haz un cálculo simple: ¿cuánto te cuesta mantener los errores?
4. Digitalizar donde más duele
No todo necesita tecnología. Solo donde más se pierde. Por ejemplo: partes de producción en papel, seguimientos manuales, duplicidad de datos…
📱 Idea: Empieza con una sola hoja de Excel automatizada. No esperes a tener el software ideal.
5. Celebrar las mejoras, no solo los logros
¿El indicador bajó porque alguien tuvo una idea que evitó un atasco? ¡Eso es un hito!
🥂 Consejo: Premia lo que quieres que se repita. Si celebras solo la producción, te quedas en producción.
✅ Conclusión:
Producir sin parar es bueno. Pero si no se avanza… es solo cansancio organizado.
Como consultora especializada en producción y eficiencia, puedo ayudarte a salir del ciclo operativo y diseñar un sistema que produzca… y evolucione.
💡 Eficiencia en planta: cómo mejorar sin hacer grandes inversiones
Cuando hablamos de eficiencia, muchas empresas piensan automáticamente en grandes proyectos, costosas máquinas nuevas o cambios estructurales que no se pueden permitir. Pero la realidad en muchas plantas es otra: mejorar no siempre implica gastar más, sino observar mejor.
Con mi experiencia, te puedo decir que la mayoría de las mejoras que realmente impactan en la eficiencia no vienen de una gran inversión… sino de ajustar lo que ya tienes. Te comparto cinco palancas de mejora que puedes activar desde mañana mismo, sin cambiar ni un solo equipo.
1. 💬 Escuchar al equipo operativo
Muchas de las mejores ideas están en quienes están todo el día frente a la línea. ¿Se les pregunta qué cambiarían? ¿Se les escucha de verdad?
🎯 Acción concreta: Implanta una reunión semanal de mejora rápida (15 minutos) donde se recojan ideas del personal operativo.
📌 Consejo: “Si la mejora no nace desde el terreno, no se sostiene.”
2. 🕵️♀️ Observar el “desperdicio invisible”
A veces no se trata de hacer más, sino de dejar de perder. Tiempo de espera, movimientos innecesarios, duplicidad de tareas... todo eso cuesta dinero.
🔍 Qué buscar: ¿Se mueven demasiado los operarios? ¿Esperan por instrucciones? ¿Hay retrabajos?
💡 Clave Lean: Identificar desperdicios es el primer paso hacia la eficiencia. Y eso, solo requiere mirar con otros ojos.
3. 📋 Estandarizar lo que sí funciona
En cada turno hay alguien que lo hace “mejor”. Si no se documenta y comparte, ese conocimiento se pierde.
✏️ Acción: Estandariza las buenas prácticas y asegúrate de que todos trabajan con los mismos criterios, no con intuiciones diferentes.
4. 🧠 Formación puntual y específica
No todo se arregla con más formación general. A veces, una sesión de 30 minutos enfocada en una tarea clave mejora el rendimiento y reduce errores.
🎓 Consejo: Formar en el momento justo, sobre el punto justo, con ejemplos reales. La formación más efectiva es la que transforma el trabajo del día a día.
5. 🔄 Seguimiento de indicadores sencillos
¿Se mide lo que se quiere mejorar? ¿Lo ve el equipo a diario? Un indicador visible y comprensible mejora mucho más que una hoja de Excel que nadie mira.
💡 Tip: Coloca un tablero visual en planta. El simple hecho de hacerlo visible cambia la actitud de trabajo.
✅ Conclusión:
No necesitas un gran presupuesto para empezar a mejorar. Lo que sí necesitas es observar con intención, escuchar con apertura y actuar con constancia.
La eficiencia real nace del detalle, del día a día. Y como consultora especializada en producción y mejora continua, puedo ayudarte a identificar esos puntos clave y activar mejoras sencillas… que den resultados reales.
🧪 5 errores comunes que bajan la calidad en planta (y cómo evitarlos).
En el sector alimentario, la calidad no es solo una obligación regulatoria: es una ventaja competitiva. Sin embargo, muchas empresas cometen errores que se repiten una y otra vez, y que les cuestan tiempo, dinero y reputación.
En mis más de 20 años trabajando en la industria alimentaria, quiero compartirte algunos de los fallos más comunes que veo al llegar a una planta, en este tiempo he visto cómo pequeños errores se vuelven grandes problemas si no se corrigen a tiempo.
Aquí te dejo cinco de los más comunes que afectan directamente a la calidad del producto y, por tanto, a la imagen de la empresa.
1. Falta de cultura de calidad y asumir que “todo el mundo ya sabe cómo se hace”
Uno de los errores más comunes es no documentar o revisar los procedimientos porque “ya lo saben”. Muchos operarios siguen procedimientos por obligación, no por convicción. Si no hay compromiso desde la dirección y formación continua, la calidad siempre será una “carga”, no un valor compartido.
🌱 Consejo: “La calidad no se impone, se contagia desde arriba.”
💬 Si el equipo no cree en lo que hace, los procedimientos se vuelven papel mojado. La cultura comienza con el ejemplo y la formación constante.
2. No validar los controles en planta
Se cree que, si un control está en una hoja o software, ya está “hecho”. Pero ¿se está haciendo correctamente? ¿Se entiende el porqué? La validación periódica de controles garantiza que no se hayan convertido en rutina vacía.
🔍 Consejo: “Un control no vale por estar escrito, sino por estar vivo.”
⚠️ Revisa si se aplica bien, si se entiende y si sigue siendo útil. Validar no es desconfiar, es asegurar.
3. Ignorar señales tempranas de no conformidad
Un pequeño aumento en las devoluciones o una nota interna que nadie lee pueden ser señales de algo mayor. Esperar a que se conviertan en un problema real es más caro que actuar a tiempo.
🛑 Consejo: “Escucha a los pequeños errores: si hablas con ellos a tiempo, no gritarán mañana.”
💡 A veces una simple anotación o un leve aumento de devoluciones es una alarma temprana. No esperes a que el problema crezca.
4. Formar al personal solo en la teoría
El APPCC no debe quedarse en un papel. La formación práctica, específica y adaptada al puesto es lo que marca la diferencia entre cumplir y vivir la calidad.
🎓 Consejo: “Formar no es explicar, es transformar el comportamiento del día a día.”
📌 El personal necesita saber qué hacer en su puesto, no solo en el aula. APPCC práctico = calidad real.
5. No hacer seguimiento de acciones correctivas
Se escribe el informe, se corrige… y nadie más lo revisa. ¿Funcionó? ¿Volvió a pasar? Sin seguimiento, el ciclo de mejora se rompe.
🔁 Consejo: “Una acción sin seguimiento es solo una buena intención.”
✅ Si no compruebas si la solución funciona, solo estás tapando el problema… hasta que vuelva.
Conclusión:
La calidad no es solo evitar errores: es crear un entorno donde se detectan, se entienden y se solucionan. Y eso empieza por mirar bien lo que pasa cada día en planta.
Como consultora experta en calidad, producción y eficiencia operativa, puedo ayudarte a evitar estos errores, formar a tu equipo y dejar tu planta lista para cumplir… y destacar.